Sedes y modalidades:

• Buenos Aires: opción de cursada regular (una vez por semana) o intensiva (cinco módulos al año).
• Córdoba y Mendoza: modalidad intensiva de cinco módulos anuales.

En todos los casos, la formación es presencial y está coordinada por Orlando Zaslavsky y el equipo docente.

Modalidad regular, solo en Buenos Aires.

• Clases semanales de 3hs, de mitad de marzo a mitad de diciembre.
  
  

Modalidad intensiva, en Buenos Aires, Córdoba y Mendoza.

• Cinco módulos por año (quince en total), con encuentros cada dos meses.
• Se cursa viernes, sábado y domingo, de 10 a 18 hs.
• Trabajo en aulas integradas con estudiantes de primer y segundo año, combinando instancias conjuntas y separadas según el contenido teórico.
• Luego de cada módulo, se entrega un trabajo práctico para afianzar la experiencia y profundizar los conceptos.
• Se recomienda contar con espacios de práctica individual o grupal entre módulos para sostener el proceso personal.

Programa de estudio

El recorrido formativo se organiza en tres niveles progresivos:

Primer año: Introducción vivencial a la Bioenergética

• Estudio de La Bioenergética, de Alexander Lowen.
• Experiencia personal y grupal como base del aprendizaje.
• Exploración de las herramientas bioenergéticas y su impacto en el cuerpo.
• Integración de lo teórico a partir de la vivencia.

Segundo año: Profundización y mirada analítica

• Estudio de El lenguaje del cuerpo, de Alexander Lowen.
• Abordaje clínico y observación de estructuras de carácter.
• Desarrollo de una lectura corporal precisa y sensible.
• Trabajo con la autobiografía: cada alumno escribe su propia historia, vivenciando cómo el trabajo bioenergético permite resignificar el pasado y habilitar nuevos circuitos para la circulación de la energía, mientras profundiza en el estudio de las estructuras de carácter. 

Tercer año: Formación del terapeuta

• Estudio de Wilhelm Reich, precursor de la Bioenergética, y de autores post-lowenianos.
• Integración de la mirada reichiana y su relación con el trabajo terapéutico.
• Supervisiones y prácticas para fortalecer el rol del terapeuta.
• Exploración del vínculo terapéutico: cómo sostener la vitalidad y la presencia ante el otro.

A lo largo de la formación, se profundiza en la estructura de carácter como un conjunto de tensiones crónicas que moldean la respiración, la postura y la expresión. A medida que se recupera el pulso vital, estos patrones pueden flexibilizarse, permitiendo que nuevos talentos y formas de estar en el mundo entren en circulación.